Cataratas
¿Qué es una catarata ocular?
El ojo humano tiene en su interior una lente que llamamos cristalino y que es una parte importante del sistema óptico del ojo. Su forma y tamaño recuerda a la de una lenteja disponiendo, como ésta, de una corteza exterior o cápsula y de una parte interior o núcleo.
Se conoce como catarata la pérdida de transparencia del cristalino por opacificación del mismo. Esta situación hace que las personas que sufren un proceso cataratoso noten, entre otras cosas, una disminución progresiva de visión, un mayor deslumbramiento, una visión distorsionada, cambios frecuentes de graduación, etc…
¿Cómo se trata una catarata?
EL TRATAMIENTO DE UNA CATARATA ES EXCLUSIVAMENTE QUIRÚRGICO.
CUANDO SE PRODUCE LA CATARATA TENEMOS QUE CAMBIAR EL CRISTALINO O LA LENTE NATURAL DEL OJO OPACIFICADO, COMO CUANDO CAMBIAMOS EL CRISTAL ESTROPEADO DE LAS GAFAS POR UNO NUEVO.
Durante la operación se extrae el cristalino opaco, bien en su totalidad o bien abriendo su cápsula y extrayendo la parte interior o núcleo, que es la forma habitual de intervención. Para compensar la pérdida de la lente natural del ojo se introduce una lente de material sintético conocida como lente intraocular, que reemplaza al cristalino y permite una mejor recuperación visual.
Para extraer el núcleo del cristalino disponemos de dos opciones: puede ser extraído en su totalidad, lo que obliga a realizar una incisión grande para facilitar su salida, o puede ser eliminado directamente en el interior del ojo mediante ultrasonidos o láser.
Cuando se extrae la catarata en su totalidad, la técnica se denomina «extracción extracapsular del cristalino«, una técnica muy poco utilizada actualmente.
Cuando eliminamos directamente la catarata en el interior del ojo, la técnica se denomina «facoemulsificación«, la forma standar en cirugía de la catarata, ya que precisa una incisión mínima y permite una recuperación más rápida.
¿Cuándo se opera una catarata?
Antiguamente habia que sacar la catarata entera del interior del ojo y sólo se operaba cuando las personas perdían mucha visión. En la actualidad se interviene quirúrgicamente cuando surgen los primeros síntomas o el paciente comienza a tener dificultades para realizar sus ocupaciones habituales.
El operar pronto se debe a que en la técnica actual nos metemos en el interior del ojo y eliminamos dentro del cristalino su contenido, casi como si nos lo «comieramos».
Por eso, cuando hay una catarata, conforme pasa el tiempo se va endureciendo, lo que hace que el procedimiento sea más laborioso y la recuperación posterior más lenta.
¿Es una intervención cómoda para el paciente?
La cirugía de cataratas se ha simplificado mucho.
Se trata de una intervención rápida (de menos de un cuarto de hora) que se realiza de manera ambulante, es decir, sin ingreso.
Esta simplificación y la seguridad que ofrece la técnica con su mínima incisión permite una rápida incorporación a las actividades habituales, sin necesidad incluso de interrumpir las medicaciones habituales que toman algunos pacientes.
La anestesia que se utiliza puede ser con unas simples gotas anestésicas, lo que es la forma habitual, o bien con anestesia local. En esta caso se realiza una infiltración de agentes anestésicos en los tejidos que rodean al ojo; sólo en casos excepcionales se precisa realizarla bajo anestesia general.